sábado, 4 de abril de 2020

Bacho crónico. Corrección prosódica


Está dormido, respira fuerte. Sus compañeros se ríen, lo observo y digo, de seguro su compañero se levantó temprano para ir a trabajar. Una chica comienza a reírse y dice, éste no trabaja maestro, en el chat del grupo nos mandó mensajes a las cuatro de la mañana diciendo que los mostros del residenevil se la pelan. ¡Ah mira! Un esclavo del edzbotz, digo. Los Bachos se carcajean, maestro, me dice uno, el Chegue va tener mucho édzito en la vida, verdat; ¡Oh pues!, les digo. Si y de seguro, dice otro, tendrá mucho  sedzo. Yayayá chingao, ya. 

Dales cuerda...


Bacho crónico: Los rudos

Ayer, dos futbolistas se liaron a golpes en la cancha de básquet. Se dijeron unas cuantas verdades, muy rudas, de machos. Al rato, a media clase, llegó uno de los rijosos y se sentó a la mitad del salón. Seguí con la clase, a los cinco minutos se abre la puerta y entra el otro rijoso, buscó lugar y fue a sentarse con el otro rijoso. Se me erizó la pelambrera, estos se van a dar otros madrazos aquí en el salón. Sin embargo, se la llevaron tranquila, movían la cabeza cuando explicaba lo de los versos y las estrofas. Los dos tomaban apuntes, fue cuando se tomaron de la mano. Una caricia, no se voltearon a ver. Zanjaron el entuerto, no se dijeron nada.


sábado, 17 de junio de 2017

Bacho crónico: La mirada del dragón

Te está viendo el Dragón, ten mucho cuidado. ¿Eh? Le digo. Si, te está viendo y no tienes protección. El patio del plantel esta vacío, estoy sentado en una de las bancas de concreto esperando el inicio de las labores de la Jornada Académica. Se me eriza toda la pelambrera del cuerpo. El Profesor me señala con el dedo y me observa con los ojos entrecerrados. Carga un portafolio ochentero de plástico negro, viste con un suéter rojo. Se mete la mano en el pecho y saca un collar con un símbolo: Te-tra-gra-ma-tón, solo esto te protege de la mirada del Dragón. Me señala unos segundos mas, me dice: buenas tardes profesor, y se va. De un brinco me levanto, no chinguen, el dragón me esta viendo. Y todavía no empieza la jornada académica.

miércoles, 14 de junio de 2017

Gruñidos

A media clase dos jovenes se carcajean en la parte extrema del salón. Qué pasa con ustedes dos, les digo. No prof, nada. Ya pónganse a trabajar. Les explico cómo citar de acuerdo con Chicago y APA. Sus compañeros escriben en silencio y éstos vuelven a reirse. A ver, ustedes dos ya párenle. Al final los llamo, qué les pasa. No prof, no. Cómo que no. No prof. Lo que pasa es que nos estábamos acordando de que  en el metro un señor nos estaba gruñendo. Qué, ¿les gruñó como perro? Si,  prof, nos veía y nos gruñía y se le hinchaban los ojos y se lamia los labios, y nos estábamos acordando del tipo. 

domingo, 14 de julio de 2013

Verde

Le dije a Margarita, quiéres ser mi novia y me dijo que no. Quedé pasmado. Apenas me salió un despechado por qué, pero ella sonrió de manera encantadora, me pellizcó la mejilla, se dio la vuelta y se fue. Me quedé mirando su cuerpo, con aquella falda a cuadros verdes príncipe de gales, con el suéter verde amarrado en la cintura y con esa diadema verde. Toda verde ella como la jacaranda que estaba mis espaldas y de la cual colgaban unas enormes orugas verdes, en verdad enormes. Miguel me dijo: ¿Te batearon güey? pues no sé, le dije, pues que te dijo güey, pues que no, ay güey pues entonces te batearon pendejo, y se carcajeó, hasta verde estas del pinche coraje, me dijo. ¿Eh? ¿verde?.

viernes, 29 de marzo de 2013

Los huaraches

Qué quiéres de comer, le digo.
Pues lo que tú quieras, me dice.
Vente, mira, por acá tiene su puesto El Primo, hace unos guaraches de poca madre, le digo.
¿huaraches? dice, ¿vamos a comer huaraches? me dice espantada.
¡Ah chingao! le digo, ¿nunca haz comido un huarache hija?, no pues chingao, pues qué te enseña tu madre.
Pues qué quieres que haga, me dice, nunca los he probado
Uy, le digo, te van a gustar, te voy a pedir uno de pura crema con queso y más queso, vas a ver.
 Al terminar se relame los labios y dice, están bien buenos, yo pensé que deveras íbamos a comer zapatos

miércoles, 1 de agosto de 2012

Bacho crónico: los mongoles en la reja

El ventanal es enorme y un metro más allá hay otro ventanal igual. Lo hicieron para aislar el ruido que hacen los automóviles en el eje. Era imposible dar clases antes de esto. El grupo está en silencio, les hago un examen sobre los textos narrativos. Un adolescente de cabellos engelados y camisa del Arsenal me ve con odio. No le gustó que el ejercicio tuviera dos cuentos y una fábula. No chingue prof, está bien largo esto, dice. Son las   siete de la tarde, está oscureciendo. Es octubre. 

El mes de octubre empieza con petardos, son la canción del otoño. Y así comienza la tarde, con petardos y dos bombas Molotov estallando en la barda sur de la escuela. Entera, una masa enardecida viene a montar su teatro pánico a las puertas del Colegio. Las huestes del gran Khan asaltan la muralla, según versiones de doctos en el tema vienen para tomar venganza de un caído de la fiesta de hace dos días, en donde "nuestros porros" patearon hasta la muerte a otro porro del otro Colegio. Guerra de Colegios. Y si, después de los fuegos artificiales que espantan a los automovilistas del eje se desata la campal mediando la reja verde de la escuela.

Porras, piedras, tuercas y tonillos explotando por todos lados. la intoxicación con palos y botellas. El coctel Molotov estalla tres veces más. En el patio histérico los chinos defienden el reino,  gritan porras y se organizan para desatar el caos. Hay que defender el reino de esos mongoles rijosos de allá afuera. Antes, los chiflidos eran la manera de comunicarse, de dar órdenes,  ahora utilizan el  celular: Ya güey ya, que se suban al Edificio E y empiecen el desmadre, ya güey. 

Los adolescentes se acercan "a ver". 

No chingues, viene todo el CCH; puta madre, vienen bien perros. ¡qué vas hacer, qué vas hacer cuando me violen los porros! Jesús, Jesús es la salvación. Estos hijos de su pinche madre van a quemar los edificios. Esos traen fierros, nos van a balacear. Nosotros también, no te apendejes, Suban al edificio C, al C, ya chingao, ya.¡Son los de Ascapo, Vallejo y Naucalpan juntos! Te amo, te amo, te amo. Pánico en pleno, el maestro Arrabal estaría satisfecho de ver las venas histriónicas de este teatro en media superior. Entonces la sirenas. Viene la Tira. Se dispersan no sin antes lanzar más bombas, los chinos se organizan y salen corriendo tras los mongoles, los vamos a madrear en el paradero. Y sí, de pronto, en segundos, todo tranquilo, los chinos y los mongoles se han ido. Llegan las patrullas. Escandalosas. No manches, ahora si se pasaron de verga; estuvo bien cabrón. Ya vez, ya vez, no se metieron a violarte, y eso qué, si si hubieran metido de seguro lo hacen. Hay que confiar en Jesús. Sonido y furia, Fando. Sonido y furia Lis, puro sonido y furia.



martes, 31 de julio de 2012

Bacho crónico: El Entrenamiento

"Ch" respira profundo, tiene una mano empuñada en la cintura y la otra estirada a la altura del pecho. Grita y su rostro adquiere una mueca feroz, levanta el pie y patea a su compañero en el estómago. El compañero aguanta el golpe y grita. "Ch" vuelve a repetir los movimientos, mueve las manos, gruñe y vuelve a levantar la pierna y marca con la suela de tenis el pecho de su contrincante. Oye, le digo a "Ch", por qué le pegas; no le pego maestro, estamos entrenando, sabemos lo que hacemos. Volteo a ver a "A" y asiente con la cabeza; todo, dice "A", todo está medido profesor, sabemos cómo patear y dónde pegar.

"Ch" tiene el pelo de un milímetro de tamaño, la cabeza es redonda y sus orejas grandes, viste con uniforme negro, de dos piezas, holgado, gabardina dura, un logotipo en la espalda  que simula un sujeto volando al tirar una patada. Dice tener el dominio de las técnicas del taekwondo, dice entrenar a diario con un profesor "coreano de Corea"; "A" asiente y agrega, es décimo dan y va a competencia en el extranjero, a China y Japón. Nosotros, dice "Ch", somos cinta azul, tres antes de la negra, si le echamos ganas para fin de año subimos a cinta roja-negra.

"Ch" y "A" soportan el sol de las dos de la tarde, sudan, es abril y después de dos minutos todo se ve azul. Le vamos a hacer una demostración prof, dice "Ch", esto es un "chagui" mire y levanta la pierna y patea en el rostro a su compañero. "A" cae de espaldas, se oye un golpe pesado en el concreto del patio, se levante y le da un golpe a "Ch" con el puño en el rostro, y esto es un "jirugui". "Ch" cae de espaldas, se levanta rápido y grita. A  bien no sé si esto es una demostración , "Ch" comienza a sangrar por la nariz y "A" tiene roja la mejilla, se patean y se golpean con los puños cerrados,  no veo ya en esta demostración una depurada técnica de artes marciales orientales. "A" tira al piso a "Ch", se escucha un "ay" y un ya chingao, ya. sus compañeros, novatos supongo, los separan. Los levantan, se ven con furia. Te pasastes de verga ojete, sí, pero tú mas hijo de la chingada. La demostración para el maestro terminó en combate. Pues no que estaban entrenando, le digo a "A", pues si, pero aquel güey no me dijo ni agua va y ya ve, me pegó y que me caliento  y pues tuve que defenderme. Así es, lo frío y lo caliente,lo crudo y lo cocido, unos dicen y otros hacen, unos fingen y otros tienen la suela del tenis marcada a media cara.

lunes, 30 de julio de 2012

Bacho crónico: El Nombre


Profesor, qué tengo que hacer para cambiarme el apellido paterno; señorita, le digo, eso es un trámite legal muy complicado, tienes que entablar un juicio y requiere motivos específicos que la ley ordena para tales casos; no puede usted llegar y decirle al juez: señor juez quiero que me cambie el apellido por favor. No se puede hija. ¡Mierda! dice, y se mece los cabellos, hace gestos y con la mano derecha se golpea la pierna, es que ya no aguanto prof, ya no aguanto, cada vez que pasan lista es la misma chingadera, desde la primaria, la secu y ahora en el Bacho. Hago memoria. Si, si recuerdo el apellido. Cierto, concuerdo con ella, el nombre marca, es como una cicatriz, como una bandera, nos eleva o nos destroza. Y todo por esas pendejadas del circulito maestro, ¿del circulito?, de qué hablas, si maestro de donde es mi papá usan esa cosa del circulito para ponerle nombre al chiquillo, lo del animal que cruza y esas pendejadas. Llora. Ya no aguanto prof, y por favor, me exige, por favor cuando pase lista, y me señala con su tembloroso dedo índice, dígame solo mi segundo apellido ¿sale?, muy bien, señorita Pájaro, quedó claro. ¡Ya ve, ya ve¡ me grita; ya pues, ya, le grito, ya entendí. Nos miramos y nos reímos.

jueves, 28 de junio de 2012

Bacho crónico: Bailar

"F"

Estoy hasta la madre, maestro, ya, a la chingada, no me dejaron inscribirme porque reprobé matemáticas y química y ya debía física y métodos; esa pinche vieja de Servicios Escolares me dijo que no podía inscribirme porque no tenía derecho, debo cinco y con cinco no hay reinscripción, y dije ya, a la chingada, con estos güeyes no se puede. Espera, espera, le digo, cálmate, no te aceleres tan feo, mete tres materias en el examen de recuperación y las otras dos el PAAR o haces los exámenes de Acreditación Especial, solo tienes que ponerte a estudiar, a repasar los apuntes y así no sufres tanto. ¡Ese es le pedo maestro! ya no quiero estudiar,  ya estoy harto de esta pinche escuela, no me siento a gusto; y qué pues te hace sentir a gusto, le digo, a mi lo que me gusta es bailar, quiero bailar. ¡Eh!, le digo, ¿quieres bailar?.

"F" es un muchacho alto, delgado, utiliza unos lentes gruesos, incómodos, el acné le perla el rostro, y cuando se altera comienza a sudar. "F" afirma que trabaja de jardinero pues su padre no le da la pensión alimenticia y su madre tiene que lavar ajeno, me cuenta que tiene dos hermanas menores, van en secundaria. Si, maestro, lo que quiero más en la vida es bailar, me dice, yo sé bailar y muy bien, bailo de todo, pero lo que mejor me sale son las danzas regionales, he estado en grupos profesionales, aquí en el Bacho doy clases en la mañana con el maestro de Paraescolares, he viajado por toda la república con el ballet folclórico de Amalia Hernández, nos han dado premios; a ver a ver a ver, párale, le digo, explícame, estabas en el ballet más famoso de danza de México y qué carajos haces aquí, en ese grupo les pagan y tiene contratos; si maestro, sí, a mi me ofrecieron un contrato de tres años, tres y me pagaban en dólares, pero lo rechacé.

El edificio donde estamos es grande, gris y blanco, frío, el piso es pedacería de mármol blanco con gris, los baños son blancos y la luz de las lámparas es blanca, el aluminio que utilizaron para sostener esos enormes ventanales es gris así como las bancas de metal pintadas con esmalte del mismo color. El día está nublando como los ojos de "F", rechacé el contrato porque en eso días yo quería ser chef, quería estudiar gastronomía, cocino muy bien, me salen unos platillos excelentes y le dije a mi mamá que me metiera a una academia de chefs que hay en Polanco, pero está muy cara, muy cara;espera, espera, le digo, ¡te saliste de la academía de Amalia Hernández para estudiar gastronomía! no tela creo "F" conozco gente que mataría por estar en ese grupo, es cierto prof no le digo mentiras me salí porque me pedían el documento del bachillerato, y como no tengo esta pendejada del certificado pues me sacaron y para acabarla ahora esto, que no me dejan inscribirme. Mira "F" no cierras ninguna puerta, todas las estas dejando abiertas; pues si pues pero qué le voy hacer, ahora tengo que trabajar de jardinero en la CONALITEG; ¡en dónde!, si maestro ahi donde hacen los libros para los chavitos, es fabricota allá en San Rafael, es de medio tiempo y me da chance de venir en la tarde acá. Y entonce la pregunta: ¿Y qué vas hacer? Entonces el llanto, así sin más, no sé maestro, la verdad no sé que chingados voy hacer.


miércoles, 27 de junio de 2012

Bacho crónico: La vocación

"V"

"V" tiene 24 años y toca el bajo en un grupo de rock, me dice que ya no son aficionados, cobran y están de planta en un bar de la Roma, me dice que han estado en festivales: estuvimos en el Latino Fest, le abrimos el concierto a Panda y a Resorte, estuvo chingón profesor. A "V" le pesa la edad, lo sabe, en este contexto se siente fuera de lugar; están todos bien chavitos, se muerden las uñas y se ríen de puras pendejadas; no seas injusto "V", le digo, están ensayando, no saben como tocarle  las cuerdas a su vocación, no la encuentran por ningún lado; pues si profesor, pero yo ya me estoy quedando calvo y no tengo tiempo para estas pendejadas, la verdad. Me cuenta que la música es lo mejor que le ha pasado en la vida; la verdad en el escenario me transformo maestro, me siento bien, completo, es más, a veces gozo mas estar tocando que cuando estoy con mi chava; oye "V"  pues en eso tienes una ventaja, tú ya encontraste a eso que te vas a dedicar y muy pocos pueden decir eso de su trabajo, lo que haces te llena mucho más que las eyaculaciones, pero, le digo, no entiendo una cosa: ¿qué carajos estás haciendo aquí?

"V" se queda pensando y se ríe, pues es por mi mamá, me dice que vivir de la música es muy difícil, que no deja dinero, que mejor estudie una carrera, algo seguro. Oye "V" pero en la Roma no te pagan poco, ¿o sí?; pues no prof, no me pagan poco, pero tampoco es de diario, hay temporadas en donde no cobramos nada y hay otras en donde la propina me deja una buena de lana, así es esto. Entonces, le digo, para qué tantas dudas, mejor habla con tu mamá y dile lo que me acabas de decir; pues se lo he dicho pero me dice que son puros sueños pendejos, que cuando se me baje la calentura ya voy a estar muy viejo para estudiar y me voy a quedar sin nada. Nos quedamos callados, los sonidos se escurren por entre la puertas y los enormes ventanales del salón, se escucha una melodía, una cumbia y unos gritos, ea ea ea. Nos reímos juntos.

Bacho crónico. Corrección prosódica

Está dormido, respira fuerte. Sus compañeros se ríen, lo observo y digo, de seguro su compañero se levantó temprano para ir a trabajar. Un...